Sofía y Liza han encontrado un punto en común, siendo este la creatividad y sus distintas disciplinas en diseño. A mi Liza, a nivel personal, conocer a Sofía me ha ayudado a tener una visión integral del negocio, ella me enseñó que se puede monetizar una empresa creativa sin dejar de lado la parte de crear. Cuando Sofía y yo co-creamos esa energía fluye perfecto, dando como resultado algo innovador.
Sofía me ha enseñado a ser luz, y a siempre tener a Dios como el centro de la vida, siendo agradecida de Su Gracia en todo momento.
Sofía es luz a donde quiera que va. Su nombre significa sabiduría, pero ella es más que eso, es testimonio de la gracia divina.